Linares

No se si era pueblo o era ciudad pero se llamaba Linares, el nombre se lo pusieron por un tal Sebastián Villegas Cumplido, no se si era uno de esos héroes de guerra o un señor con harta lana, el caso es que ahí fue donde me crecieron los pelos pubicos. Debo admitir, antes de que comience las pedradas, que era un lugar tranquilo y agradable, eso si, culturalmente ignorante, pero como dijo un sabio barbon, lo malo no es que nos falte cultura, lo malo es que la necesitemos.
En Linares todo el mundo esta moldeado a una misma imagen de supuesta normalidad donde la televisión forma parte importante en nuestra educación, por esta razón no es raro que las extravagancias, llamen la atención y las burlas de todos, pero si me acuerdo de unos cuantos personajes peculiares de los que puedo contarles, recuerdo a un tipo que todo el mundo llamaba “El Camisa Negra”, que tenia unos cuarenta y tantos, era delgado, usaba sombrero, pantalones de mezclilla y una camisa a cuadros que se amarraba cerca del pecho a la manera gay, casi siempre estaba borracho, de hecho nunca nadie lo vio desintoxicado, acostumbraba traer siempre algo en las manos, por lo general un pollito que cuando lo dejaba en el suelo lo seguía a todos lados y al que llamaba sobrino, le preguntábamos: “oiga ¿porque le dice sobrino?” y respondía: “porque el siempre me dice tío tío”. Otro tipo al que le decíamos Chabelo y estaba medio lurias, acostumbraba caminar kilómetros diarios, desde la catedral al lado del palacio municipal hasta la petaca, cerro prieto o hasta donde le diera la gana. Tambien existe un tipo que por todavía misteriosas razones para mi, le decían “La Canca” y era un travesti treintañero que recorría la ciudad en una bici que parecía de niña. También estaba otro tipo bien tocadiscos que todo el mundo conoce y que se dedica a músico tocando el acordeón en las pachangas. Menos populares que los anteriores pero de los que también les voy a platicar son unos chavos de mi barrio, que se llama provileon, que eran hermanos y les decíamos los hermanos “Pecho”, eran un niño y una chavo de 19 años que no podian pronunciar la “s” y hablaban mas rápido que los brasileños, decían cosas como “oye ¿no tiene un pecho?” (oyes ¿no tienes un peso?) o “vamo al olar que eta en la equina” (vamos al solar que esta en la esquina).Como decía, era una ciudad pequeña y tranquila donde casi nunca pasaba nada, pero como todo lugar habitado por gente este también tenia su lado oscuro, ese que la sociedad no admite y le tiene repulsión, en especial lo que tiene que ver con eso del sexo, las personas que menos nos imaginamos llevan una vida doble y en los lugares de aspecto inofensivo y agradable se llevan a cabo todos los rituales sexuales inventados por el hombre, bueno eso es todo lo que puedo recordar, no me pregunten por cosas geográficas o históricas porque yo de eso no se nada.